Tema: ¿Podemos montar la yegua cuando está en celo? (II)

Lo primero que tenemos que saber es que se puede montar la yegua cuando está en celo. Sin embargo, si conviene tener en cuenta que está en celo y adoptar algunas pequeñas precauciones.


La primavera, la sangre altera

No es igual el comportamiento de la yegua durante todo el año para el caso del celo. Los ciclos de celo suelen aparecen en las temporadas en las que aumentan las horas de luz. La explicación de esta circunstancia reside en el hecho de que la yegua necesita 16 horas de luz para que sus hormonas reproductivas funcionen correctamente. Por eso es por lo que suelen entrar en celo a partir de la primavera y siguen teniéndolo durante el verano.

Sin embargo, por la misma razón, en invierno experimentan lo que se denomina anestro, es decir, la temporada en la que la actividad ovárica es muy débil e incluso nula. A veces en invierno, hasta la llegada de la primavera, presentan celos largos de varias semanas. Son celos conocidos como de etapa de transición, y no suelen ser fértiles.


¿Tenemos que tener alguna precaución cuando nuestra yegua está en celo?

Como ya he comentado antes, a veces sacan cierto carácter, pero se puede controlar con un poco de habilidad, no dejando que vayan a lo suyo. En la época del celo están más sensibles, y hay que ir con cierto cuidado, pero nada más. Sobre todo, conviene intentar no coincidir en una ruta, excursión o salida al campo con un caballo entero. Es tales casos podría haber cierto riesgo de accidentes.

Es fácil ver, por ejemplo, como una yegua se suelta de un amarre en un árbol para ponerse a tiro de un entero. O se acercan a la alambrada, porque ven pasar a un entero.


¿Cómo sabemos que una yegua está en celo?

Muchas veces ni siquiera notamos que la yegua está en celo. Aún así, es conveniente saberlo. Algunos aspectos concretos nos van a ayudar a darnos cuenta de que es así.

En primer lugar, por el cambio de carácter que hemos comentado antes: más sensibles, les molesta prácticamente todo lo que le puedas hacer, desde entrar en la cuadra hasta si la cepillas. Otros síntomas a tener en cuenta son el hinchazón en la zona de la vulva. Lo primero que salta a la vista es un claro incremento en la frecuencia de la micción. También puede verse como echan un líquido medio transparente y amarillento por la vulva.


Un gesto típico de la yegua en celo es el movimiento constantemente de la cola, además de que la mantiene hacia un lado y hacia el otro. También es habitual que se restriegue contra las paredes.

Otro gesto habitual del celo, es el de poner el labio superior hacia arriba y abrir la boca, especialmente cuando pasan caballos por donde está. Lo mira mucho y relincha varias veces a su paso. En presencia de machos, suele separar los miembros posteriores.

Es como si quisiera dar facilidades. En cuanto ve a un padrillo o entero (un macho no castrado), lo primero que suele hacer es orinar. Si se acerca, le permite olerla, aparta la cola hacia un lado para favorecer la monta, separa las extremidades, etc.

Un sistema para saber si la yegua está en celo es la de padrillo celador. Como podemos ver en el siguiente vídeo, por su sufrida reacción sabemos que la yegua que ha visto está en celo. Desde luego, no es un sistema recomendable, pero se usa.

Cuando la yegua ha servido para la monta antes de su acoplamiento y sólo ha salido del establo durante un corto período, la práctica de un trote suave con un jinete de poco peso no la dañará ni tampoco al feto. Es importante no someterla nunca a un exceso de ejercicio, ni permitirle que sude o que se sofoque por efectuar trabajos rápidos o subir colinas empinadas. Los saltos no son aconsejables y cualquier tipo de monta debe abandonarse al comienzo del séptimo mes. Caballomania