Efectivamente, es un resumen sencillo pero muy acertado de las cualidades necesarias para saltar. Yo añadiría, a nivel menta y de actitud, seguridad. Si tienes miedo, es mejor no saltar. Un saltador que salte asustado es muy probable que se caiga y que se pueda dañar a sí mismo y al caballo. El animal también percibe ese miedo y se siente inseguro y nervioso. Si uno no es capaz de templar los nervios o superar el respeto normal que da saltar, es mejor decantarse por otra disciplina o montar en plan paseo.