Cuando el potro tiene entre seis y diez horas de vida y est lleno de vitalidad est listo para recibir su primera leccin dentro del box. Evidentemente no es necesario hacerlo todo el primer da. Es preciso tomarse el tiempo adecuado, darle tiempo y hacer las cosas a fondo. Lo importante es que el proceso sea constante. Las sesiones no deben ser demasiado largas. El objetivo de todo esto es conseguir establecer una relacin de confianza y respeto mutuo en vez de actuar como un depredador implacable que no le deja ni tiempo para mamar.
Tras haber realizado la primera aproximacin y ver que el potro responde positivamente podremos empezar con la desensibilizacin mediante el contacto por todo el cuerpo. Si tras la primera aproximacin el potro todava duda deberemos seguir practicndolo en sesiones cortas hasta que el potro se muestre confiado con nuestro contacto y proximidad.
Empezaremos por la zona del pecho, que ahora es una zona de contacto gradable para el potro, y desplazaremos la mano hacia la espalda de manera lenta aunque no excesivamente, volviendo a menudo hacia el pecho. El contacto con la mano debe ser franco, parecido a un masaje o como si estuviramos rascndole. La mano debe permanecer siempre en contacto con la piel. Es importante no tocar al potro de forma brusca.
A continuacin desplazaremos la mano hasta el cuello, la cruz y el dorso. Siempre hay que tener presente el sistema de aproximacin y retirada que consiste en retomar el contacto con una zona agradable cuando sea necesario antes de tocar una zona delicada. Si imponemos nuestra presencia durante demasiado tiempo en una misma zona y el potro se aparta, lo que estamos haciendo es ensearle que la huida es la solucin para sus problemas ante una situacin incmoda o preocupante.
Despus podemos pasar a tocar las extremidades. Para ello es prudente pasar el brazo derecho por encima o por debajo del cuello y presionarle ligeramente el pecho. Tras esto podemos dar un suave masaje de arriba abajo, desde la espalda hasta el casco. Es mejor esperar unos das para pedirle que de manos y pies, cuando su equilibrio se estabilice algo mejor.
Con los posteriores se procede de igual manera aunque siempre con la precaucin necesaria para no recibir una coz. Incluso un potro joven puede defenderse con violencia. Recuenrde que no debe forzarlo sino al contrario, dejarle claro mediante el aprendizaje que el ejercicio que le pide no pone en peligro su vida. En la ltima de estas sesiones se explicar como desensibilizar la cabeza y colocar una cabezada de cuadra por primera vez.
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